Una Nueva Época de Oro para el Hollywood Roosevelt Hotel

Hollywood es mucho más que un lugar, es un templo, empapado en cultura cinematográfica y el perfume del glamur de la Época de Oro. Por eso es que te encanta quedarte en el Hollywood Roosevelt, el opulento hotel donde el espíritu romántico del viejo Hollywood te rodea desde el momento en el que pasas por sus puertas.

Hay algo misteriosamente seductor de ese hotel, que abrió en mayo de 1927 y es el hotel en operación continua más viejo en Los Ángeles. No puedes apartar los ojos del techo artesonado del vestíbulo, la fuente de tres etapas bajo el candelabro original del hotel, las escaleras de terracota con hermosas losetas hasta el entrepiso, la alberca pintada por David Hockney, en serio podrías pasar horas mandando fotos de este lugar a Instagram.

Nombrado en honor a Teddy Roosvelt, el hotel de 12 pisos fue financiado por luminarias de la pantalla de plata, como el director del estudio de MGM Louis B. Mayer, Mary Pickford, Douglas Fairbanks y Sid Grauman. El restaurado Salón de Baile Blossom contó con la primera entrega de los premios de la academia el 26 de mayo de 1929. La suite del penthouse obtiene su nombre de Clark Gable y Carole Lombard, quienes solían quedarse en la habitación con una tarifa de 5 dólares la noche.

Marilyn Monroe es la sexy rubia favorita de todos los tiempos, así que naturalmente has reservado la Suite 1200, su habitación junto a la alberca durante los dos años que vivió en el hotel. Haces una nota mental de quedarte en la habitación 928 el día de San Valentín, porqué ahí fue donde Montgomery Clift vivió por tres meses en 1953 mientras filmaba “De Aquí a la Eternidad”.

Obviamente, el Hollywood Roosevelt satisface tu hambre por esplendor histórico, pero sus espaciosos cuartos, renovación fresca de 25 millones de dólares por Yabu Pushelberg, también cumplen con tus estándares modernos. Piensa en sábanas y toallas Maison Martin Margiela, lujosas camas y sillones, grandiosas bañeras con regaderas enormes, y pantallas planas gigantes.

Tomas tu desayuno en el Tropicana Café cerca de la famosa alberca (escena de muchas fiestas nocturnas) antes de salir al Paseo de la Fama. Estás justo en el corazón de la acción, cruzando la calle del Teatro Chino TCL, y después está el Teatro Dolby, hogar de los Óscares, en el centro de Hollywood y Highland (hola, Sephora, Victoria’s Secret y Forever 21).

A corta distancia se encuentra el Cine Egipcio, el legendario Musso & Frank Grill y el Teatro Pantages, y además tomas nota de visitar el glorioso Mercado de los Granjeros de Hollywood el domingo.

Estás muy consentido con las opciones gastronómicas, que incluyen la hamburguesería del hotel, 25 Degrees, y el asador italiano de Nancy Silverton, The Barish. A un corto paseo del Roosevelt, hay comida clásica en Mel's Drive-In y pizza al estilo napolitano en L'Antica Pizzeria da Michele: la ubicación original de Nápoles se hizo famosa por Julia Roberts en Eat Pray Love. Pero lo tuyo son los íconos de Hollywood, lo que significa sushi y más en el famoso Yamashiro, que cuenta con espectaculares vistas de la ciudad desde la cima de una colina.

Hollywood es famoso por su vida nocturna, pero regrese al hotel para hacer su propia historia de Hollywood: tome una copa en el vestíbulo o juegue unos cuantos fotogramas en la bolera vintage en The Spare Room.

7000 Hollywood Blvd. 
Los Angeles, CA 90028 
323.856.1970