Los Mejores Mariscos de Los Ángeles

El chef Michael Cimarusti constantemente mantiene la más alta posición entre los restaurantes de Los Ángeles a través de sus incansables esfuerzos en la cocina, usando los productos marítimos locales y nacionales más frescos, mientras hacen que la sustentabilidad sea sexi y deliciosa. Cimarusti desafía la fuerza gravitatoria de L.A. que atrae los clientes a una cena casual con servicio elegante, con una moderna técnica que le valió al Providence dos estrellas Michelin la última vez que la guía francesa de élite vino a la ciudad en 2009. Ya sea que pases por unas botanas, o que vayas por todo con el menú de degustación del chef por 175 dólares, o el erizo de mar de Santa Bárbara revuelto en champán Buerre Blanc (salsa de mantequilla blanca), y camarones pintos rostizados vivos en sal de la misma procedencia, te harán creer en las cenas elegantes de nuevo.

Han pasado más de dos años desde que los chefs Vinny Datolo y Jon Shook abrieron el Son of a Gun en la Calle 3ª. Su indiscriminada oda urbana a las marisquerías de Florida encuentra un balance perfecto entre servicio relajado y profesional, mientras sirve hueva de trucha arco iris endulzada con crema de maple, y un clásico linguini con almejas que es perfumado con sabores oceánicos como para morirse. El menú va desde un adictivo dip de pescado a la vieja escuela, hasta a un atún aleta amarilla enrollado en plato acentuado con vegetales y flores comestibles. Esta no es la clásica marisquería, y puede ser que les guste más.

El Chef Michael Cimarusti es una excepción a la regla, y con su recién inaugurado puesto casual de mariscos, ha tenido un éxito instantáneo. Este se encuentra localizado donde la querida institución del WeHo, el Silver Spoon, se encontraba, pero deja de lado la nostalgia y trae los rollos de langosta.  No está al alcance de todos los bolsillos que quisiéramos, pero las escalopas vivas de New Bedfors en 23 dólares vale la pena cada apetitoso bocado, y la sopa de pescado clara de Rhode Island es una probada balanceada de almejas que se lleva con lo que sea que ordenes. Es una pescadería contemporánea que, a juzgar por las muchedumbres, parece haberle dado justo por su lado marisquero a L.A.

El Chef David Lefevre primero sorprendió a Los Ángeles en Water Grill antes de llevarle una tormenta a Manhattan Beach con el Mb Post. En el Fishing with Dynamite, le dio inicio a otra idea fresca en la Manhattan Beach, excelentes mariscos ¡en la playa! El chef es reconocido por sus sabores de todo el mundo, que demuestra en platillos como el pulpo asado inspirado en el Mediterráneo. También tiene clásicos americanos, como el Pastel de Cangrejo Azul de Maryland con la cantidad justa de sabor y olor. Lefevre aún prepara un platillo de mariscos sublime, con el cangrejo de Dungeness, algunas ostras y mejillones de la Prince Edward Island, o junta a cinco o seis amigos para el Mothershucker, que es un festín digno del mismo Neptuno.

El Chef Spencer Bezaire ofrece un interesante menú de mariscos de temporada en el L & E Oyster Bar. Pero este hombre también ostenta el título del Director Ostra, y si no comienzas tu tarde con la docena diaria (28 dólares), de verdad que no le tienes respeto a tan estimado oficio. Los regulares se han hecho expertos en salmuera, Kusshi del British Columbia, Beausoleil de New Brunswick, o East Beach Blondes de las playas de Rhode Island. Consigue una copa de picapoll de Languedoc, o un Vinho Verde portugués y lentamente éntrale a la ronda de ostras, que es servida con tres salsas clásicas. Si los platillos casuales americanos de mariscos es lo que te gusta (aunque estos días, a todos les gusta) entonces este es el lugar para estar.

Este lugar del Barrio Coreano, popular por su barbacoa de mariscos, es un lugar para sentarse y ensuciarse con repetidas porciones de cerveza de bajo costo. El Jae Bu Do se siente como un viaje de fin de semana a la Isla Jebudo donde un plato lleno de almejas, ostras, escalopas, camarón, abulón y mollejas caen en la parrilla de la mesa mientras los revuelves para deglutirlos mientras los abres con tus manos cubiertas de guantes blancos a prueba de calor (a Michael Jackson le hubiera encantado este lugar). Por menos de 30 dólares puedes alimentar fácilmente a 3 o 4 personas. Hay otros artículos especiales como el cangrejo, anguila y mixines (peces bruja) si aún tienes hambre (aunque seguramente no la tendrás).

El maestro del sushi Ken Namba no se te quedará viendo feo ni te sacará del lugar si te ve mezclando el wasabi con la salsa de soya. Aquí te reciben con una sonrisa, una bienvenida y una predecible decoración. Comienza con el plato de sashimi (pescado crudo marinado) que es hermoso, fresco y hábilmente cortado, y después ordena algo de sushi; Namba es conocido también por preparar ceviches peruanos y comida con influencias de Baja California. No hay nada aquí que no puedas encontrar en otras partes de Los Ángeles (atún, macarelas, salmón, anguila y erizo de mar cremoso), pero todo está hecho con cuidado y excelencia. Los precios son más razonables que otros restaurantes con sushi de calidad comparable, así que este es el lugar para gritar omakase (dejárselo al chef), y deja que el Sr. Namba haga su trabajo.