Descubre el Hotel Indigo en el Centro de Los Ángeles
Inspirado en la historia de Los Ángeles con un toque moderno.
Imágenes de las ilustres Puertas de Oz pasan por tu mente mientras te acercas a un impactante edificio de cristal que refleja la luz con brillantes tonos. Has llegado al Hotel Índigo del Centro de Los Ángeles, el nuevo hotel boutique del mundialmente reconocido Grupo Hotelero InterContinental Hotels.
El exterior del hotel, que tiene de fachada una magnífica pantalla de video, se ve aún más impresionante porque se encuentra en medio de tres edificios de alturas escalonadas en una propiedad de una cuadra de longitud conocida como Metrópolis. Los edificios contienen condominios de lujo y espacios para tiendas que probablemente querrás revisar después. Pero vienes de visita, así que ve registrarte.
Un portero abre graciosamente las puertas de cristal de este hotel de 18 pisos y 350 habitaciones en el corazón del Centro de L.A. En el mostrador frontal, admira el candelabro central compuesto de reimaginadas ruedas doradas de carruaje, marcando los primeros días del transporte en el siglo XXI con un giro.
Detalles del diseño por todo el hotel rinden homenaje a Los Ángeles del siglo XX. El papel tapiz floral recuerda a La Fiesta de las Flores (precursor del Desfile de las Rosas); subir por uno de sus elevadores te da la sensación de estar en una licorería clandestina de la Prohibición; y los salones de baile adornados con fantásticas luces fijas que sudan brillo y glamur.
Prepárate para tu acercamiento mientras sales del elevador hacia los pisos de cuartos: imágenes en blanco y negro a tamaño real de los paparazzi de la Era Dorada de Hollywood, listos para fotografiarte.
Te informarán de las 11 millas de túneles debajo del Centro de L.A. que fueron usados por los contrabandistas de licores para transportar licor y efectivo durante la Prohibición. Los túneles se simbolizan por todo el hotel, desde los asientos especiales en el Metropole Bar + Kitchen (embellecido con metales de bronce y cobre) hasta los pasillos de los cuartos de huéspedes con paredes de ladrillo simulado, y coloridas alfombras ilustradas con las formas de luces de reflectores. Mira por el pasillo hasta la pared de cristal exterior para “ver la luz al final del túnel”.
Si quieres caminar en la historia de los contrabandistas de hace casi cien años, pídele a tu concierge el exclusivo tour por el túnel para ver los ecos del pasado de primera mano.
Hay un tributo muy especial a la primera estrella de cine chino-americana, Anna May Wong, cuya sombra aparece por todo el hotel, incluyendo varias paredes de cristal en los baños de las habitaciones, junto con simbólicas buganvilias.
Levantarse de un relajante sueño con una gloriosa vista por las paredes de cristal del piso al techo parece todo un sueño. Te despiertas con comodidades de Jonathan Adler en el baño de mármol que parece un spa, pero no es un sueño. Tu cuarto, lleno con hermosos pisos de superficie dura, tapetes enormes, mueblería modificada, y animados murales, creativamente te inspiran para afrontar el día.
La espléndida opulencia adquiere un nuevo significado si estás en una de las tres suites de lujo, algunas decoradas con piel y finas maderas, o la última extravagancia: la suite presidencial de tamaño departamento con vistas desde Century City hasta el Letrero de Hollywood y el Observatorio Griffith.
Disfruta del clima de L.A. en la terraza de 9,100 pies cuadrados en el cuarto piso, adornado con un bar y una alberca de agua salada calentada. O mejor adentro, en el centro de fitness de 24 horas junto a la terraza que cuenta con una amplia variedad de vistas de la ciudad desde puntos interiores y exteriores.
Museos, deportes, cultura, compras y restaurantes se encuentran todos a una corta distancia del hotel. El concierge digital en el vestíbulo te provee al instante de ideas. ¿Tienes hambre y prisa? Prueba el Grab and Go, que cuenta con un sistema de compra por donación.
Hay eventos deportivos y música en vivo a una patada del hotel en el icónico L.A. LIVE, el Teatro Microsoft y el STAPLES Center, hogar de los Lakers, los Clippers, los Kings, los Sparks y además el recinto de los Premios Grammy.
Hablando de los Grammys, ¿has soñado con cantar en un estudio? Ve al Museo Grammy cercano y canaliza tu American Idol interno.
Si estas interesado por joyas de verdad, las tiendas del Distrito Joyero son aptas para una estrella de rock o una reina con algunas promociones sobre las que definitivamente tienes que contarles a todos.
Las opciones para comer vienen en todos los precios y culturas: Faith & Flower, para comida sofisticada; Broken Spanish, al que la revista Esquire llamó “uno de los mejores restaurantes en América”; Bottega Louie para una probada de Europa y algunos de los mejores macarrones en L.A; y el Little Sister que sirve cocina vietnamita moderna.
Si quieres una probada de la cultura y cocina de L.A. en un solo lugar, explora el histórico Grand Central Market, donde los vendedores independientes sirven algunas de las mejores botanas en la ciudad.
Mientras estás en el área, no te pierdas The Last Bookstore, la más grande librería independiente en el mundo. Si estás buscando una grabación antigua o un libro raro, lo encontrarás aquí.
Agarra camino a Bunker Hill para visitar el The Broad y el MOCA. Consigue un coctel o una comida en el Otium, o haz fila en uno de los camiones de comida gourmet que se encuentran en la Grand Avenue. Puedes caminar al Music Center para un show o tomar una caminata por el Grand Park y dirigirte al Ayuntamiento.
También está el popular Distrito de las Artes para lo moderno y de moda, y destinos históricos como el Barrio Chino, Little Tokyo, la Estación Union y la Calle Olvera, el mercado mexicano conocido como “el lugar de nacimiento de Los Ángeles”.
Termina tu velada con un cierre en el bar del Hotel Índigo. Bebe en la grandeza del techo de 30 pies de altura sobre el elegante lounge-bar en el vestíbulo, diseñado con tonos azules y verdes en un estilo que mezcla arte déco con un toque moderno.
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