24 Horas en Los Ángeles: Itinerario Gastronómico

Guerrilla Tacos | Foto de Joshua Lurie

Si eres de los que les gusta el buen comer y tienes muy poco tiempo para visitar Los Ángeles, digamos tan solo 24 horas, y quieres experimentar la mejor comida y bebida que puedes encontrar en la ciudad de las estrellas, tienes que manejar estratégicamente la visita para cubrir la mayor cantidad de terreno en el menor tiempo posible. Conoce los 10 lugares clave del momento que te mantendrán completamente satisfecho.  ¡Buen provecho!

9 a.m. – Grand Central Market



Después de llegar a Los Ángeles, dirígete a uno de los más grandes salones de comida de América, el Mercado Grand Central, que debutó en 1917 y ha visto un importante renacimiento en los últimos años. Cuando lleguen, la fila apenas se estará formando en Eggslut. Ve directo por el mercado del lado de Broadway, para probar los generosos sándwiches de desayuno de Alvin Cailan, que vienen ya sea en bollos con mantequilla o biscochos doraditos. El Café “G&B” es uno de los cafés más progresivos del país, con una alineación de cafés de múltiples hornos, creativas bebidas emblemáticas, y una impresionante atención al detalle. Después de tomar un corto descanso, prosigan al “Madcapra”, donde Sara Kramer y Sarah Hymanson le traen un poco de aire de Brooklin al mercado, con falafel cuadrados, pan árabe hecho a mano, y guarniciones separadas por color. En el “Oyster Gourmet”, Christophe Happillon sirve los crustáceos más puros de Norteamérica con un compromiso con el merroir (los diferentes sabores impartidos por las diferentes áreas del mar). Para finalizar con algo dulce, bajen las escaleras para un cono de waffle apilado con muchas cucharadas de los Helados Finos de McConnell, en sabores como crema dulce y caramelo salteado.

Guerrilla Tacos | Foto de Joshua Lurie

Mediodía – Tacos “Guerrilla”



Varios días a la semana (incluyendo fines de semana), el chef Wes Avila estaciona su carreta de tacos “Guerrilla” en frente del Café Blacktop. Este asiduo cliente del mercado de los granjeros siempre recolecta los mejores ingredientes de temporada y los sirve en tacos, tortas, tostadas, burritos y quesadillas. Las únicas constantes son sus tacos de camote con salsa de almendra al chile, queso de cabra desmenuzado, maíz frito y cebolleta. Además de eso, el menú cambia conforme le pega la inspiración, o conforme Avila viaja. Un reciente viaje a Puerto Vallarta resultó en unos tacos de rollos de cangrejo con chile guajillo, crema de chipotle, y tomatillo crudo.  También se surtió de “poke”  (una ensalada hawaiana de pescado crudo) después de visitar Hawai, y escarba en los anaqueles de los mercados Armenios en su vecindario natal de “Glendale”.

Galletas de chispas de chocolate y mucho más en The Sycamore Kitchen | Foto de Joshua Lurie

3:30 p.m. – The Sycamore Kitchen



Karen Hatfield y su esposo Quinn han creado un lindo nicho por “La Brea Avenue”, comenzando con “The Sycamore Kitchen”. El café con diseño industrial chic (que es un diseño funcional de estilo antiguo –era industrial) está abierto para el desayuno y el almuerzo, habiendo deliciosos platillos para cada uno. Aún así, es fácil llegar y simplemente arrasar con la mesa de los postres, que está rebosante de tentadoras delicias. Las mejores opciones incluyen donas glaseadas, rollos babka de nueces salteadas acarameladas, y los botones de oro, que son la versión Karen Hatfield del kouign amann. Esta cocina también ofrece el Stumptown Coffee y prepara un estupendo latte Toscano con romero y caramelo.

7 p.m. - La Cava y Bar ESTERS



La sommelier de muchos años, Kathryn Weil Coker y su esposo Tug son el componente más casual del convincente dúo en la base de un edificio de Art Deco en una calle de Santa Mónica. Formaron equipo con otra pareja, Josh Loeb y Zoe Nathan, y recibieron contribuciones culinarias del colega del “Coker’s Rustic Canyon”, Jeremy Fox. Este es un gran lugar para empezar tu velada con vino, queso y carnes frías, ya sea en la barra en forma de U o en las sillas bajas del patio. ESTERS usualmente sirve copas con más de 20 vinos eclécticos, que van maravillosamente con los platillos compartidos como bacalao negro ahumado, ensalada panzanella de verano, o su sándwich de queso a la parrilla de verdadero siguiente nivel, con su pan Huckleberry en mantequilla, complementado con quesos Provolone, Reggiano y Bechamel.

8 p.m. – El Cassia



No encontrarás comida del Sureste Asiático más creativa que la servida en este brasserie5 de Bryant Ng, Kim Luu-Ng, Josh Loeb y Zoe Nathan. Mejor aún, el Cassia está a un lado del ESTERS. La barra de mariscos por sí misma ya es una bendición para el vecindario, con unas exquisitas pinzas de cangrejo y camarones vietnamitas “bañados al sol” con salsa picante. Una parrilla a base de leña hace maravillas con los ingredientes atípicos, como las colitas de puerco o pancita de res. Un crujiente pan cocinado en tandur está disponible con paté, curry de garbanzos o caracoles rebanados. Los platillos de lujo, como el pot au feu6 vietnamita y el cangrejo a la pimienta blanca, también merecen la inversión extra. Mantente bebiendo, con los cocteles de estilo Asiático, o tal vez con una cerveza “Craftsman”.

10 p.m. – Hacia Koreatown



Con facilidad puedes comer, beber, bailar y cantar toda la noche en Koreatown, uno de los barrios más llenos de vida en Los Ángeles. Comienza en “The Prince”, un restaurante bar a la vieja escuela con toque de Mad Men que incluye apartados rojos  y una barra en forma de herradura. “The Prince” sirve bebidas fuertes y un pollo frito coreano muy bueno que viene ya sea crujiente, suave o bañado en salsa picante. De ahí, ábrete camino al “Break Room 86”, el bar con temática de los 80s de los hermanos Houston, atrás del Hotel Line. Entra por el callejón para presenciar uno de los ocasionales performance de breakdance mientras bebes divertidos cocteles como el Cruel Summer (Verano Cruel) o el Purple Rain (Lluvia Morada). Termina con una sesión de karaoke (agarrando valor con el licor) en uno de los cuartos privados, que también tiene la opción de jugar Atari o Simón Dice.

French fries en Gjusta | Foto de Joshua Lurie

7 a.m. – En el Gjusta



Antes de ir al aeropuerto, dirígete al último éxito de Venice, de parte del chef Travis Lett y su socio Fran Camaj. Esta multifacética panadería y cafetería tiene más emocionantes cosas para comer en las vitrinas que lo que podrías comer en un mes, y eso sin incluir el menú de sándwiches, sopas, y proteínas curadas o asadas. Las asombrosas opciones incluyen pollo rostizado cubierto de chile y una porchetta gratinada con queso gruyer y rapini (grelo) sobre un crujiente baguette cocinado en el lugar. Consigue una probadita en el patio trasero antes de cargarte de botanas para el avión. Agarra un croissant de baclava o un sándwich de  bialy.  También tienen un bar que sirve café “Sightglass”. Después de todo el licor de la última noche, lo vas a necesitar.